Sexo en la primera cita...

Estás por conocer a alguien que te presentan “a ciegas” o por Internet. Acabás de ponerte a conversar con un desconocido en una disco o en una fiesta. ¿Es "malo" tener sexo en la primera cita? No se trata de dilucidar si es un problema moral o no, ya que si te planteás esta posibilidad, estás abierta a que ocurra.

Sincerate con vos misma y pensá las verdaderas razones por las que aceptarías tener sexo en la primera cita. Suelen ser diferentes para hombres y mujeres, así que no creas que la razón que él pueda esgrimir será similar a la tuya. Hay varios puntos a tener en cuenta antes de decidir dar este “gran” paso que, te aseguro, no es menor.

* ¿Estás realmente dispuesta a tener relaciones íntimas con alguien que prácticamente desconocés? ¿Creés que podrás sentirte lo suficientemente cómoda como para pasar un buen momento?

* ¿Cuáles son tus expectativas reales con respecto a este encuentro íntimo? Algunas personas tienen la secreta esperanza de que ese encuentro casual se transforme en una pareja hecha y derecha. Hoy en día, nada es garantía de nada: algunas relaciones comienzan así y luego se fortalecen. Sin embargo, si lo que querés es dar la imagen de ser una persona seria, quizás no es la mejor manera de empezar a conocerse.

* Posteriormente, ¿esto te generaría culpa o rechazo? ¿Lo sentirías como un “fracaso”, algo que en realidad no querías, una experiencia repetida de la que te arrepentiste en otras oportunidades? ¿O estarías feliz con el recuerdo de lo que pasó?

* ¿Sentís algún tipo de presión externa (por ejemplo, tus amigas y amigos lo hacen, hace tiempo que estás sin pareja y parecés un bicho raro, etc.) o es tuya realmente la convicción de tener relaciones íntimas tan pronto? Si la decisión no es totalmente tuya, hay una gran posibilidad de que te arrepientas después.

* ¿La otra persona te hace demasiadas promesas a futuro? Hay hombres que en la primera cita nos describen un promisorio camino de rosas compartido si accedemos a lo que quieren… El amor a primera vista existe y siempre es mejor tomarse un tiempito para ver si las palabras se respaldan con los hechos antes de decidir dar un paso en falso.

* ¿Preferirías tener relaciones dentro de un vínculo estable y, al no tenerlo, creés que te conformarás con esta mala imitación? Pues entonces poné un freno, porque las probabilidades de que después te sientas mal son altísimas. Nada se compara al sexo entre dos personas que se aman y se conocen con el tiempo.



Por Merlina Meiler, coaching emocional (certificada por Joseph O’Connor y miembro de la International Coaching Community) y autora del blog Mejora emocional. Tiene un master en PNL (Programación Neuro Lingüística) y cuenta con formación en neurosemántica, técnicas avanzadas de persuasión, dinámica de grupos y técnicas ericksonianas.