26 sept 2012

@ccifuentes hija de militar franquista represora y esposa de ladron

CRISTINA CIFUENTES CUENCAS :
Cristina Cifuentes Cuencas nace en Madrid allá por el año 1964. De padre militar y de madre mujer de militar forma parte de una familia numerosa, conservadora de misa diaria y de buenas costumbres. En ese ambiente estudia en el correspondiente colegio de monjas para con los años matricularse en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.

Son los primeros años 80. Es entonces cuando conoce a Gustavo Villapalos Salas por aquel entonces Catedrático de Historia del Derecho y Director del mismo departamento en el que ostenta la Cátedra (1981 -1984), posteriormente Decano de la Facultad de Derecho (1981-1984), Rector de la Universidad Complutense (1987-1995) y Consejero de Educación, Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid desde 1995 hasta 2001 durante los gobiernos de Alberto Ruiz-Gallardón.

Su cruce con este profesor fue determinante para primero hacerse funcionaria de esa Universidad a través de sistemas selectivos de ingreso que como el de otros muchos de esa época fueron tutelados por este genovés y precoz Catedrático y posteriormente, una vez funcionaria para toda la vida, lograr que se le abrieran las puertas para digitalmente ser designada por el Rectorado Directora del Colegio Mayor Universitario Miguel Antonio Caro (1995-1999).


También en esa época varios medios de comunicación informaron que con Villapalos de Rector, su marido, el arquitecto Francisco Javier Aguilar Viyuela había logrado numerosos contratos de la Universidad Complutense: reformas totales en las facultades de Físicas y Podología, en los colegios mayores Diego de Covarrubias y Menéndez Pelayo, y anteproyecto del edificio de aulas para Derecho y Filosofía.

Las relaciones de la pareja con Gustavo Villapalos fueron a más. Hasta el punto que siendo ella Diputada genovesa y Portavoz en la Comisión de Educación, Cultura y Deporte de la Asamblea de Madrid, su marido fue nombrado director general de Patrimonio Cultural en diciembre de 1999 por el entonces Consejero de Educación Villapalos. Si bien hay que decir que apenas duró en el cargo 7 meses.

Pero volvamos a la protagonista de esta biografía que ni está autorizada ni es oficial, más bien informal y de andar por casa. Tras licenciarse en Derecho, hacerse funcionaria, da sus primeros pasos para buscar y encontrar un hueco en las filas genovesas. Estamos hablando de finales de los 80 y por entonces los conservadores están agrupados en torno a Alianza Popular que dirige a su manera el recientemente fallecido Manuel Fraga Iribarne.

Por aquel entonces Cristina era lista, de ambición sobrada y tan genovesa como el que más. Condiciones todas ellas indispensables para integrarse en el aparato madrileño hasta ubicarse en la asesoría jurídica del Grupo Parlamentario genovés. Desde allí y en la sombra logra su primer objetivo: En Mayo de 1991 es elegida diputada en las listas electorales que Alianza Popular presenta para la Asamblea de Madrid. Son años de Oposición con Leguina en el gobierno y con un Ruíz Gallardón preparando oposiciones para sustituir al socialista al frente del gobierno regional.

En 1995 consolida posiciones en la lista genovesa, repite escaño y para colmo Gallardón logra ser investido Presidente de la CAM. Son años en los que Cifuentes se va abriendo hueco y va acumulando pequeños cargos, una docena , dentro del Grupo Popular : Consejo de Administración de Radiotelevisión Madrid (1995-1999), Consejo de Cultura de la Comunidad de Madrid (1995-2003), Comisión Mixta de transferencias Estado-Comunidad de Madrid (1996-1999) Comisión Regional de Museos de la Comunidad de Madrid (2002-2003); Portavoz de la Comisión de Educación, Presidencia, Justicia e Interior; Educación, Vigilancia de las Contrataciones, Cultura y Control del Ente Público Radio Televisión Madrid, Consejo Regional de Patrimonio Histórico, Comisión Permanente del Consejo Regional de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, el Consejo Taurino de la Comunidad de Madrid y el Consejo General de Caja Madrid.

También y de forma simultanea cuida al aparato genovés al que tanto quiere y debe. Entre 2003 y 2008, se hizo cargo de la Secretaría Ejecutiva de Política Territorial para acabar con el paso del tiempo designada como miembro del Comité de Dirección, del Comité Ejecutivo y de la Junta Directiva Regional de Madrid y Presidenta del Comité de Derechos y Garantías.

Es en este último puesto donde brilla con luz propia y logra conocer y que la conozcan la mayor parte de los militantes genoveses que pululan por las diferentes Juntas Locales y sobre todo por las numerosas gestoras provisionales que la Condesa Aguirre ha ido creando hasta tener un control total de esas Juntas Locales. Es en este trabajo de vigilancia donde Cifuentes se gana la confianza de la Sra. Condesa que ve en esta joven y predispuesta genovesa una colaboradora a toda prueba que está dispuesta a todo lo que sea necesario para lograr sus objetivos.

Sus intervenciones parlamentarias durante la etapa de Gallardón al frente del gobierno regional son más bien grises y ortodoxas. No se sale del guión y se ajusta a lo que esperan de ella. Mención especial merece su discurso en el que rechaza condenar el levantamiento militar de 1936, así como retirar de las calles de la Comunidad todos los símbolos y nombres vinculados a la dictadura franquista. La ahora liberal, agnóstica y republicana no tuvo mayor reparo para criticar a Izquierda Unida por presentar mociones que según ella “no interesan a los madrileños”. Ella, como consta en el diario de sesiones, es de las que mira el futuro “mientras que otros grupos políticos les gusta mirar hacia atrás “.

Pero cuando parecía que su futuro era acumular responsabilidades de tercera división regional le llega una oportunidad única que no desaprovecha: es nombrada Portavoz adjunta, con el inefable Beteta como Portavoz, en la Comisión de Investigación sobre el Tamayazo que permitió a la Sra. Condesa entrar por la puerta de atrás en la política regional madrileña. Sus intervenciones en la Comisión son dignas de recordar. Puro aparato que se ajusta a las órdenes recibidas.

Años después, con la Condesa ya en el Gobierno se conoció unas sorprendentes declaraciones ante el juez de uno de los implicados en aquel golpe del ladrillo que descabalgó al socialista Simancas y aupó a la Sra. Condesa.

Según sus declaraciones fue contratado para un trabajo especial por Dionisio Ramos ,ex gerente de la Universidad Complutense y Secretario General Técnico en la Consejería de Educación que dirigia entonces Villapalos. Trabajo que consistió en espiar a Cristina Cifuentes. Este episodio nunca ha quedado aclarado.

El caso es que tras ganar en segunda vuelta las elecciones , la Condesa está encantada con la pareja Beteta & Cifuentes y ambos son nombrados el primero como Portavoz y la segunda, Adjunta dentro del Grupo Popular. Todo iba como estaba previsto.

La Asamblea se convierte en su segunda residencia. Van pasando las semanas, los meses y los años y el destino vuelve a sonreirla dentro del mundillo de los genoveses. Estamos ya en plena expansión de la Sra. Condesa en su papel de lideresa y de principal opositora a Mariano. Cifuentes, tan genovesa y tan leal a Aguirre, en su calidad de Presidenta del Comité de Derechos y Garantías no duda en sumarse a las tesis de aquellos que en plena guerra interna por el control de Caja Madrid tienen echado el ojo para que sea expulsado Manuel Cobo uno de los hombres de confianza de Gallardón. Dicho y hecho. Tras unas clarificadoras declaraciones de Cobo al diario El País en el que pone en su sitio a la Sra. Condesa y a sus métodos de trabajo se le abre expediente disciplinario por Cifuentes que con entusiasmo debido, decide suspender cautelarmente de militancia al entonces vicealcalde de Madrid.

Su decidido apoyo al grupo de Aguirre le sigue dando dividendos hasta que un buen día, con motivo de los ajustes internos que un día si y otro también la tienen entretenida a la Sra. Condesa es agraciada con la Vice Presidencia 1ª de la Asamblea de Madrid. Cifuentes ve una nueva oportunidad de subir en el escalafón genovés y con un poco de suerte lograr con el tiempo lo que ella misma confiesa: ser diputada al Congreso.

Desde este puesto institucional diseña una campaña de autopromoción mediática que la lleva desde entonces hasta hoy a dar vueltas allí donde hay un plató de TV, una emisora de radio o una crónica periodística por hacer. No se pierde una manifestación de los grupos que jalean las teorías conspirativas del 11-M y sin complejos se fusiona con la cadena de ultraderecha Inter economía. Sus constantes apariciones en sus programas de tertulianos ultras son parte de esa estudiada estrategia. Dice cuando se la pregunta que no cobra dinero por ello pero son cada vez más los que sostienen que su colaboración se compensa con cheques de compra en unos grandes almacenes que en la practica equivalen a un salario en especie. Sea lo que sea se instala con aplomo y desparpajo en el mundillo de las tertulias y de las entrevistas a la carta.

Pero Cifuentes sabe que tiene que cubrir más frentes que los que le ofrecen los fascistas de Intereconomía. Y es cuando se hace hueco en las redes sociales a través de twiter y de su blog. Su puesto en la Asamblea no la deja especialmente agotada y continua con su promoción personal. Tras las elecciones del pasado 20N, una vez más vuelve a ser agraciada por la lotería genovesa y en Enero de este año es nombrada Delegada del gobierno en Madrid.

Desde entonces es el no va más, el acabose. Se multiplica como el pan y los peces y su ego va creciendo por minutos. No hay cadena de TV, radio y periódico que no tenga en su puerta a Cristina Cifuentes. Todas sus actuaciones como delegada son retransmitidas como si fuera una estrella del cine que promociona su propia película. Logra que incluso algunos periodistas del diario El País, sección Madrid, le dediquen crónicas obsequiosas que ni en sus mejores sueños se podía imaginar: Verso suelto, republicana, laica, etc. Una especie de segunda marca de Gallardón cuando siendo Alcalde de Madrid tuvo engañado al grupo PRISA haciéndoles creer que era un genovés abierto y tolerante.

Durante estos 4 meses y medio como Delegada del Gobierno ha intentado prohibir cualquier manifestación que tuviera un origen sindical, caso de la Huelga General lo que felizmente no ha logrado. Ha intentado y lamentablemente sí ha conseguido que durante la última Semana Santa tampoco haya procesiones ateas en Madrid. No ha dudado en criminalizar al Movimiento del 15-M calificándole de antisistema, de estar controlados por ultraizquierdistas y financiados por el oro de Moscú. Ha descalificado a sus predecesoras en la Delegación del Gobierno de forma ruin y cutre y todo ello ha ido acompañado de constantes declaraciones sobre lo humano y lo divino en sus emisoras de cabecera de esa ultraderecha mediática a la que tanto quiere y tanto tanto les debe.

Esta es Cristina Cifuentes Cuencas y asi lo estamos y seguiremos contando.

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