12 oct 2012

Barcelona cobrara 322€ si el test de alcoholemia te da positivo

Barcelona quiere introducir en las ordenanzas fiscales de 2013 varias tasas que hasta ahora no existían: por los test de contraste en casos de positivo de alcoholemia y drogas, por celebrar matrimonios civiles, por los cajeros automáticos en el exterior, dos por determinados trámites de inmigración, una por el uso de la marca Barcelona y un canon asociado a servicios especiales de la Guardia Urbana y limpieza por la celebración de grandes acontecimientos deportivos o conciertos.

Toda una batería de nuevas tasas que persigue la “corresponsabilidad” de la sociedad en determinados gastos, en palabras de la teniente de alcalde Sònia Recasens. Bajo esos nuevos epígrafes el Consistorio calcula que recaudará cinco millones de euros el año que viene, un ejercicio fiscal que estará marcado por la caída de los ingresos de transferencias de las otras Administraciones.

Si un conductor da positivo en un control de alcoholemia o de drogas y quiere que se le haga una prueba de contraste del nivel de alcohol en la sangre, tendrá que pagar 232 euros. La cifra subirá a 272 si es un test de presencia de estupefacientes. Estos análisis tienen un coste importante: en 2011 supusieron un desembolso de algo más de 2,4 millones de euros para el Consistorio en el caso de las pruebas de contraste de alcoholemia (se hicieron 10.300) y de 265.000 euros en las de estupefacientes. El Ayuntamiento de Barcelona quiere que la persona que las exija pague el 90% del coste. Son tasas que se cobran en otras ciudades de España con un abanico bastante amplio; en Madrid, el contraanálisis del positivo de alcoholemia supone 120 euros de tasa y en Lleida sube a 405. Por esas dos tasas el Ayuntamiento espera obtener 2,5 millones de euros en 2013.Conciertos y actos deportivos de masas pagarán una tasa municipal

Frente a las nuevas tasas, el capítulo de impuestos permanece bastante estable y el Consistorio mantiene el tipo del IBI igual que el año pasado, así como sus bonificaciones (familias numerosas, monoparentales y viudas con ingresos bajos), no modifica el impuesto de vehículos, sube un 5% el precio de la grúa (pasará de 147 a 155 euros) y rebaja el tipo impositivo que grava la propiedad de plazas de aparcamiento de los residentes. El Ayuntamiento también exonera del pago de plusvalía en el caso de las ventas en ejecuciones hipotecarias.

El trámite de la ceremonia para casarse costará 70 euros, a los que habrá que sumar 50 si el enlace se realiza en las salas de los distritos o 350 si el matrimonio se realiza en el Saló de Cent. Otras tasas nuevas que se introducen son las relacionadas con los informes de arraigo de los inmigrantes (entrevistas que se hacen por mandato del Gobierno central en los trámites de extranjería), que costarán 15 euros, y los informes para el reagrupamiento familiar (el funcionario debe desplazarse al domicilio), que tendrán una tarifa de 20 euros.

Hasta ahora la administración central asignaba fondos anuales para costear esos trámites. “Ahora la partida es de cero euros y por eso pensamos que la persona que los pide debe corresponsabilizarse y pagar una parte”, explicaba un técnico municipal.


Propuesta de tasas municipales

Test de contraste del positivo en alcoholemia: 232 euros; en el caso de estupefacientes: 272 euros.

Matrimonio. 70 euros más 50 si la ceremonia es en salas de distrito y 350 si es en el Saló de Cent.

Zona verde y zona azul: incremento del 2,4%

Grúa: sube un 5% y pasaría de 147 a 155 euros.

Tasa por dispositivos extraordinarios de la Guardia Urbana y limpieza por la celebración de actos desportivos multitudinarios y conciertos. No están cuantificados.

Marca Barcelona. El uso de la marca estaría gravado con una tasa de 742 euros anuales.

Otra nueva tasa de 2013 es la que deberán pagar las entidades financieras por instalar cajeros en la fachada: oscilará entre 106 y 531 euros según la categoría de la calle. Usar la marca Barcelona —registrada por el Ayuntamiento—también se gravará con una tasa: 742 euros por autorizar su uso de forma anual, una cantidad que bajaría a 371 euros a partir del tercer año.

Uno de los incrementos significativos es el que se propone para las tarifas por servicios extraordinarios y circulaciones de la Guardia Urbana, que aumentarían un 35% y pasarían a costar 194 euros de media, con lo que se estima que se cubrirá entre el 85% y el 90% del coste.

A este incremento, el proyecto de ordenanzas añade la posibilidad de que el Ayuntamiento exija a los organizadores de grandes eventos, como los grandes partidos de fútbol o conciertos multitudinarios, el pago de los servicios de la Guardia Urbana o de limpieza que conlleven. De las explicaciones de los técnicos municipales y de la propia regidora de Economía, Sónia Recasens, no está muy claro en que tipo de acividades deportivas se cobrará esa tasa que se facturará según el dispositivo que requiera —por ejemplo, tantas horas extras de la Guardia Urbana— y menos, todavía, si los partidos de liga del Barça estarán incluidos. Las manifestaciones están excluidas, según aclararon.

Las entradas de todos los museos municipales se incrementarán un 10% excepto el Museo Picasso que permanece igual. Las ordenanzas también suponen un incremento de las zonas verdes y azules de un 2,4%. En el caso de los residentes la subida es de 0,20 céntimos al día a 0,25. Y se crea una nueva área más de aparcamiento, la lila, que supone una ampliación de horario para los no residentes: con un precio de 2.20 euros las dos primeras horas y diez céntimos por hora las seis siguientes.

La previsión de ingresos por los impuestos y tasas en las cuentas del año que viene es de algo más de 980 millones de euros y supondría un incremento del 1,3% respecto a 2012. El trámite acaba de empezar y ahora el gobierno de CiU tendrá que buscar el apoyo de la oposición para aprobar las ordenanzas y también los presupuestos.

El año pasado, CiU se apoyó en el PP para los presupuestos pero para 2013 el panorama no es el mismo. “Nosotros creemos hablar con todos los grupos” manifestaba la teniente de alcalde Sonia Recasens, al presentar la propuesta de ordenanzas fiscales.

De momento, Alberto Fernández Díaz, presidente del grupo municipal del Partido Popular en el consistorio, ya ha dado a entender que no será el comodín del alcalde, Xavier Trias, sobre todo después del giro soberanista que ha dado, según el grupo municipal del PP, tras contar con los votos de Unitat per Barcelona (UpB) para aprobar el plan de actuación municipal (PAM) y la abstención del PSC. La postura no ha variado y fuentes del PP insistien en que lo normal es que los presupuestos se pacten con quien apoya la hoja de ruta del mandato. En el caso de las ordenanzas y de los presupuestos, la negociación podría ser más complicada ya que la Federación socialista de Barcelona anunció que no habría lugar a la negociación con CiU. Una actitud que no comparte el jefe de las filas socialistas en el consistorio, Jordi Martí.



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