6 oct 2012

Crisis interna en el corazón de la Policía española.




Los cuerpos de seguridad españoles viven una de sus horas más bajas. Las imágenes de cargas policiales durante las pasadas protestas del 25, 26 y 29S han encendido a algunos sectores de la opinión pública, que consideran desproporcionada la actuación. Ante el aluvión de críticas, los sindicatos policiales cerraron filas para defender a sus compañeros, calificando de ejemplar el trabajo de los agentes.

Pero no todo es unión en el seno policial en estos días. Primero fue el robo de 300 kilos de droga en un depósito policial en Cádiz, el tercero en menos de un año, el que despertó fuertes discrepancias. Ahora, un nuevo escándalo amenaza con sacudir los cimientos de Interior. Este martes, el ministro entregó casi 3.000 condecoraciones al Mérito Policial, en un acto que se celebra cada año con motivo del Día de la Policía. Sin embargo, la conmemoración de ayer no fue una fiesta para nadie.

El Sindicato Unificado de la Policía (SUP), el mayoritario entre los agentes, junto al Sindicato Independiente de la Policía Española (SIPE), se manifestaron en el mismo recinto de Ifema donde se llevó a cabo la ceremonia para impugnar la concesión de medallas.

Fuentes de ambas agrupaciones denuncian a Teinteresa “corrupción, clientelismo y amiguismo” por parte de los altos mandos policiales, del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y de Interior en la entrega de condecoraciones. Las más codiciadas, aquellas con distintivo rojo, que implican prestigio interno pero, sobre todo, un aumento de sueldo del 10% y una pensión asegurada, se han convertido en el fruto de la discordia.

Este año, al contrario que en casos anteriores, una parte significativa de estas medallas rojas han sido otorgadas a mandos policiales, de la escala superior, y no a agentes de la escala básica. Y es que la concesión de dichas condecoraciones está regulada por la Ley 5/1964, refrendada en mayo de este mismo año por una resolución de la Dirección General de la Policía:

“Para la concesión de la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, será necesario que concurra cualquiera de las condiciones siguientes: resultar herido en acto de servicio (…), participar en al menos tres servicios en los que haya agresión con armas (…) o una actuación donde quede patente un riesgo o peligro personal para el agente”, estipula la norma.

De la teoría a la práctica, los hechos muestran una disonancia evidente con los galardonados este 2012. Los altos mandos policiales han recibido en relación al año pasado un 75% más de condecoraciones rojas, frente a la escala básica donde caen un 70%. ¿Cómo es posible que más comisarios, por ejemplo, hayan participado en un tiroteo frente a agentes que están sobre el terreno?

Portavoces del SUP y del SIPE basan su denuncia de corrupción en estas sospechosas cifras. Si se mide el porcentaje con respecto al nivel, la diferencia es todavía más evidente. Casi un 3% de los miembros de la escala superior recibió un distintivo rojo, mientras en la escala básica fue de un 0,04%, un total de 27, para los 57.378 agentes rasos que patrullan las calles españolas.

Pero no acaba ahí. Las graves acusaciones se unen a las protestas por los recortes en el sector público, que castigan “de manera especial” a los cuerpos de seguridad, según los sindicatos. Sueldo y paga extra congelados, como el resto de funcionarios, a los que hay que sumar “carencia de medios, coches averiados, falta de oferta pública y una tasa de reposición cero”, a pesar de que legalemente debería ser del 10%.

“Perdemos casi 2.000 policías al año por las jubilaciones y este todavía no han declarado ninguna vacante, pese a que suelen convocarse las plazas en mayo”, aseguran fuentes de los sindicatos policiales. En paralelo a la protesta en Ifema, la Confederación Española de la Policía (CEP), sindicato cercano a la administración y que agrupa a los mandos policiales, se manifestaron por su cuenta frente a las puertas del ministerio dirigido por Jorge Fernández Díaz.

Las recientes críticas por las cargas policiales han acabado de prender la mecha. "Hay determinados profesionales de la política que se han especializado en esconderse detrás del trabajo de la Policía para no tener que dar explicaciones a la sociedad por sus errores", manfiestaban en un comunicado desde la CEP, apoyados por los sindicatos minoritarios de clase Unión Federal de la Policía (UFP) y el Sindicato Profesional de la Policía (SPP).

Las sospechas también señalan a estos colectivos. "UFP y SPP se coaligaron curiosamente con el CEP para aprobar barbaridades y firmar una ley de personal que nos perjudica a todos”. Los sindicatos libran una guerra abierta y pública que salpica al mismo corazón de la Policía, donde se ha convertido en algo habitual el intercambio de acusaciones y denuncias.

“A ellos le ofrecen ascensos, a nosotros nos abren expendientes por denunciar lo que pasa”, protestan los sindicatos mayoritarios. “Mira por dónde el segundo del CEP se va ahora a la embajada de Brasil como delegado de Interior a cobrar 11.000 euros al mes, el secretario general del SPP va a ascender a inspector jefe y el de UFP está a punto de convertirse en inspector”. Si la imagen de la Policía estaba dañada, las denuncias de corrupción sólo alargan esa sombra.

Fuente: http://www.teinteresa.es/espana/denuncias-corrupcion-provocan-interna-Policia_0_785323339.html


Mara®

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