14 oct 2012

El empresario implicado en la muerte de Cabral, condenado por narcotráfico

Una jueza de Managua ha condenado este viernes a 30 años de prisión, la pena máxima en Nicaragua, al empresario Henry Fariña, el supuesto blanco del ataque armado en el que murió el cantautor argentino Facundo Cabral, por narcotráfico y otros delitos.

La jueza del caso y titular del segundo distrito de lo penal de Managua, Adela Cardoza, impuso a Fariña, que se dedica a los negocios de espectáculos, a 17 años de prisión por tráfico internacional de drogas, nueve años por crimen organizado y siete por lavado de dinero, un total de 33 años, aunque por ley se le reduce a 30, la pena máxima permitida en el país.

La jueza leyó la pena a Fariña y a otras 22 personas, entre ellos dos de sus hermanos y un exmagistrado del Consejo Supremo Electoral de Nicaragua, acusados de pertenecer a una supuesta red internacional que traficaba drogas por Centroamérica.

Cabral había presentado un recital en Guatemala y era conducido por Fariña hacia el aeropuerto cuando se produjo el ataque armado, supuestamente ordenado por el costarricense Alejandro Jiménez, aliasEl Palidejo, en venganza por el robo de un cargamento de drogas.

El Palidejo se encuentra preso en Guatemala, donde espera el inicio del juicio por el asesinato de Cabral en julio de 2011. Según la Fiscalía nicaragüense, la red internacional de narcotráfico supuestamente integrada por Fariña y El Palidejo se encargaba de llevar de Costa Rica a Guatemala droga del grupo colombiano de Los Fresas, que tendría como destino final a la banda mexicana de Los Charros, ligada a la Familia Michoacana.

La existencia del grupo criminal condenado en Nicaragua salió a la luz a raíz del asesinato de Cabral, cometido el 9 de julio de 2011 en Guatemala. La jueza impuso penas a los demás procesados que oscilan entre cuatro y 30 años de prisión.

A los hermanos del empresario nicaragüense, Pedro y Karla Fariña, le impuso la pena máxima, en el caso del primero, y a ocho años, en el caso de la segunda.

Al exmagistrado del Consejo Supremo Electoral de Nicaragua Julio César Osuna lo impuso una pena de 23 años por lavado de dinero, crimen organizado y falsificación ideológica.

Según la jueza, Osuna facilitó documentos de identidad nicaragüense falsos a los miembros de esa banda, incluido a El Palidejo, que se movía en Nicaragua bajo el nombre de José Fernando Treminio Díaz.


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