9 oct 2012

El fuerte viento obliga a posponer el primer salto estratosférico




El salto estratosférico con el que el austriaco Felix Baumgartner pretendía marcar hoy un nuevo hito, el de convertirse en el primer humano en saltar desde 36.576 metros de altura en una cápsula presurizada para intentar romper la barrera del sonido sin ayuda mecánica, algo que nadie ha logrado, ha sido cancelado.
La culpa la ha tenido el excesivo viento reinante en Roswell (Nuevo México, EE UU), lugar desde el que Baumgartner iba a subir a la estratosfera. La velocidad del viento no puede superar los cinco kilómetros por hora para garantizar que no se dañe la fina tela del globo, de 0,002 centímetros de grosor.

La aventura, prevista en principio para las 14.30 (hora peninsular española), se retrasó hasta las 19.30 debido al mal tiempo, que también ha impedido la segunda intentona. El deportista de alto riesgo estaba ya dentro de la cápsula que el globo iba a elevar hasta los 36.576 metros para lanzarse desde allí al vacío, con su traje espacial, imprescindible para soportar la presión, el frío y la velocidad, cuando los vientos volvieron a cobrar fuerza después de haber amainado unas horas antes, lo que había permitido iniciar los preparativos. Unas 150 cadenas de televisión, entre ellas la española Teledeporte, los retransmitieron y planeaban emitir el evento, como Youtube, que lo iba a hacer en directo. De momento, se desconoce la fecha en la que Baumgartner volverá a intentar el salto.

El deportista, de 43 años, conocido por ser el primero en cruzar el Canal de la Mancha en caída libre y saltar desde monumentos como el Cristo Redentor de Brasil, intenta romper otros tres récords, aparte de superar la velocidad del sonido (más de 1.100 kilómetros por hora) sin ayuda mecánica. Si su aventura sale bien, habrá realizado el salto con paracaídas desde más altura, protagonizando la caída libre más larga (unos 15 minutos) y subido en globo al punto más alejado de la Tierra.

El austriaco y su equipo se han estado preparando durante años para superar las marcas establecidas hace 52 años por el antiguo coronel norteamericano Joe Kittinger, que completó un salto en caída libre desde una altura de 31.333 metros (102.800 pies) durante la misión Excelsior III de 1960. La cápsula de Baumgartner, que pesa 1.315 kilos, sufrió desperfectos cuando aterrizó bruscamente tras el último salto de prueba el pasado julio, desde una altitud de 29.610 metros y superando los 800 kilómetros por hora.

"Me siento como un tigre que espera salir de su jaula", ha confesado Baumgartner desde Roswell.

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APORTACION: No puedo cerrar esta entrada sin compartie el que,a mi juicio, ha sido el mejor tweet sobre la noticia.








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