El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, dijo hoy que Francia no esperará a la liberación de sus seis rehenes en el Sahel para poner en marcha la operación internacional para desalojar a la organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) del norte de Mali.
"Desde el momento en que la comunidad internacional dice que hay que detener el terrorismo en Mali, hay que detenerlo", contestó Fabius en una entrevista radio-televisada por 'Europe 1' e 'iTélé' al ser preguntado sobre si esa misión puede hacerse antes de que sean liberados los rehenes franceses.
Insistió en que "trabajamos todos los días para liberar a los rehenes", capturados cuatro de ellos en Níger y dos en Mali, y que se supone que están en manos de grupos vinculados a AQMI.
Interrogado sobre si las autoridades francesas estarían dispuestas a pagar rescate, respondió: "no entro en esa cuestión".
El jefe de la diplomacia francesa subrayó que "la situación en Mali es grave" al haberse instalado en el norte "terroristas con muchas armas, procedentes de Libia, y con mucho dinero" del tráfico de drogas y de secuestros.
"Es una amenaza para Mali, pero también para el conjunto de la región, para toda África y también para Europa", comentó.
Calculó que la formación de las tropas africanas destinadas a intervenir podría empezar "en las próximas semanas", y que luego vendría la parte más difícil, desalojar a los grupos terroristas.
Reiteró que el papel de los franceses será "pura y simplemente de facilitadores", lo que significa que "no tendremos tropas en el terreno", aunque "habrá un acompañamiento" de los militares africanos, "que puede ser con la inteligencia".
"Desde el momento en que la comunidad internacional dice que hay que detener el terrorismo en Mali, hay que detenerlo", contestó Fabius en una entrevista radio-televisada por 'Europe 1' e 'iTélé' al ser preguntado sobre si esa misión puede hacerse antes de que sean liberados los rehenes franceses.
Insistió en que "trabajamos todos los días para liberar a los rehenes", capturados cuatro de ellos en Níger y dos en Mali, y que se supone que están en manos de grupos vinculados a AQMI.
Interrogado sobre si las autoridades francesas estarían dispuestas a pagar rescate, respondió: "no entro en esa cuestión".
El jefe de la diplomacia francesa subrayó que "la situación en Mali es grave" al haberse instalado en el norte "terroristas con muchas armas, procedentes de Libia, y con mucho dinero" del tráfico de drogas y de secuestros.
"Es una amenaza para Mali, pero también para el conjunto de la región, para toda África y también para Europa", comentó.
Calculó que la formación de las tropas africanas destinadas a intervenir podría empezar "en las próximas semanas", y que luego vendría la parte más difícil, desalojar a los grupos terroristas.
Reiteró que el papel de los franceses será "pura y simplemente de facilitadores", lo que significa que "no tendremos tropas en el terreno", aunque "habrá un acompañamiento" de los militares africanos, "que puede ser con la inteligencia".
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