18 nov 2012

Asi miente @ccifuentes - Que mientas mil veces no se hara verdad PERRA


Alejandro López de Miguel


17 de Noviembre de 2012

Me parece repetitivo, aburrido, ridículo e innecesario volver a hablar de lo que pasó el 25 de septiembre en la madrileña estación de Atocha; no porque no sea relevante, que lo es, sino porque hay temas mucho más urgentes que requieren de nuestra atención. Sin embargo, la evidente torpeza de la Delegación del Gobierno para proteger a los agentes de la policía que se extralimitaron en sus funciones, que abusaron de su posición de poder cargando contra todo ser vivo presente en los andenes de la estación, ha llegado a un punto que roza ya lo nunca visto en una democracia. 

Señora Cifuentes, esto es demasiado. ¿A quién se le ha ocurrido acusarnos de que nos negamos a identificarnos? ¿Realmente no ha visto usted los vídeos en los que los miembros de prensa agredidos (en mi caso fui golpeado en dos ocasiones, por lo que he presentado la correspondiente denuncia) pedimos a la policía que se identifique después de haberles entregado obedientemente nuestro carnet?

A juzgar por la carta de la delegación del Gobierno de Madrid recibida en el domicilio de mi familia, en Badajoz, parece que no es suficiente. Para dejar claro que yo sí actúo en base a evidencias, adjunto el escrito original, con algunas de mis frases preferidas subrayadas. Eso sí, después de borrar la dirección. Disfrutadlo:




Ya que ustedes no tienen ningún tipo de pruebas o evidencias y yo sí, voy a brindarles algunos de ellos, por si las dudas. Sin ir más lejos, estas fotos me parecen bastante ilustrativas.

25S de Septiembre estación de Atocha

25S de Septiembre estación de Atocha

¿Cómo pueden haberme enviado una carta si me he negado a dar mis datos? ¿Cómo puede alguien que lleva una credencial al cuello negarse a ser identificado? ¿Cómo causar “desórdenes y daños” al mismo tiempo en que haces fotos? ¿Cómo entorpecer la labor policial cuando estoy situado a varios metros de los agentes?

¿Alterar la seguridad colectiva? ¿Acaso es velar por la seguridad colectiva entrar en un andén de tres metros de ancho (junto al que pasan trenes) dando golpes de manera indiscriminada? ¿Pero se han parado un segundo a pensar en lo que podría haber pasado si uno solo de los presentes hubiera caído a la vía?

En cualquier caso, sugiero también el visionado de estos dos vídeos, por si aún quedan dudas.






Suficiente. Me parece vergonzosa la actitud de los poderes que no solo eximen de su responsabilidad a quienes abusan de su posición agrediendo a ciudadanos inocentes, sino que además arropan sus mentiras, cargan contra los informadores y preparan nuevas leyes para que estos matones salgan impunes después de cometer semejantes atrocidades.

Es injusto y absurdo pensar que todos los policías disfrutan pegando, como también lo es pensar que todos los disturbios son causados por los agentes infiltrados. No, hay manifestantes violentos que cargan contra las fuerzas del orden, y hay policías que cumplen escrupulosamente con su labor sin extralimitarse en sus funciones, pero también hay agentes que olvidan que su función no es otra que proteger a todos los ciudadanos.

Los poderes, por otro lado, olvidan en reiteradas ocasiones que quienes ejercemos como trabajadores de prensa no podemos (o no debemos)  decantarnos por un bando; estamos en el lugar de los hechos para contar todo lo que veamos,  nada más. No es relevante hasta que punto compartamos las ideas de quienes se manifiestan o de quienes controlan las protestas, solo tenemos que narrar lo que vemos porque ese es nuestro cometido, y muchos intentamos cumplirlo.

Señora delegada: es un detalle que firme esta estupenda, memorable y cómica misiva, que ya he colgado en mi pared como muestra de afecto. Sin embargo,  no debería usted pensar que no soy consciente de lo que significan esta carta y la multa de 300 euros (que de ningún modo pienso pagar) que usted me ha enviado. Mi trabajo, el trabajo de todos los que vivimos para la información no es crear nuevas polémicas (aunque ocurra a menudo), ni permanecer bajo los focos, pero no voy a mantenerme callado cuando se cometen estos abusos. Ni he causado destrozos, ni me he negado a identificarme, ni he entorpecido la labor policial (a no ser que esta sea entendida como el ataque premeditado y sin motivo contra ciudadanos inocentes). Me encontraba en el lugar indicado en el momento indicado para poder narrar después lo que realmente ocurrió esa noche, y eso es exactamente lo que ustedes parecen querer evitar.

Por mucho que pueda pesarle, la prensa está para informar; ni esta notificación puede legitimar lo que pasó el 25-S ni la estrategia del miedo va a darle resultado. Señora delegada, los dos sabemos quién fue Joseph Goebbels, pero si realmente piensa que una mentira mil veces repetida se convertirá en una verdad se equivoca, porque muchos intentamos sacar a la luz estas mentiras, y no estamos (ni estaremos) dispuestos a callarnos.



El texto y las imágenes incluidas en este Blog pertenecen a la Revista Pensamiento Crítico, que autoriza su difusión siempre que se especifique la procedencia de estos contenidos. Fotografías y actualizaciones diarias en http://www.facebook.com/pensamieto.critico.92

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