El Gobierno de Estados Unidos se prepara para llevar a juicio a un sheriff de Arizona por violar los derechos civiles de los inmigrantes indocumentados y por seleccionar especialmente a sin papeles hispanos. El sheriff del condado de Maricopa [que incluye parte de Phoenix], Joe Arpaio, se niega a colaborar con la investigación abierta por el Departamento de Justicia y éste amenaza con llevarle a juicio. Arpaio es conocido por su lucha contra la inmigración ilegal y las condiciones que impone a los indocumentados detenidos, y cobró relevancia nacional con su respaldo a la polémica ley de inmigración de Arizona, aprobada en 2010 y pendiente de una sentencia en el Tribunal Supremo.
“Consideramos que nos está haciendo perder el tiempo y que no está negociando con buenas intenciones”, declaró Roy Austin, asistente del Fiscal General en la oficina de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, en una carta enviada este martes a los abogados de Arpaio. “La negativa del condado de Maricopa para colaborar de buena fe con nosotros requiere que nos preparemos para tomar medidas judiciales”, añadió Austin.
El Gobierno de Obama presentó una demanda contra Arpaio a finales del año pasado, acusándole de violar los derechos civiles de los inmigrantes detenidos. Desde entonces, el Departamento de Justicia ha denunciado en varias ocasiones las dificultades para acceder a la documentación que debía ceder el condado de Maricopa como parte de la investigación. Los funcionarios de justicia estadounidenses trabajaban además con el equipo de Arpaio para llegar a un acuerdo extrajudicial y evitar así llevar al sheriff a juicio.
Sin embargo, Arpaio se ha negado a uno de los principios clave del pacto, la imposición de un supervisor independiente que verifique que el sheriff cumple el acuerdo con el Gobierno. Ante la previsible negativa, la Administración Obama amenaza ahora con resolver finalmente el caso en los tribunales.
Les comunico que esto nunca ocurrirá, ¡no bajo mi mandato!"
Respuesta de Arpaio a Obama
Arpaio, que se autodenomina “el sheriff más duro de América”, desafía al Gobierno alegando que si accede a ser supervisado, estará “cediendo” parte de sus responsabilidades en materia de vigilancia, operaciones de seguridad y procedimientos penitenciarios. “A la Administración Obama, que intenta forzar mi sumisión solo por motivos políticos, les comunico que esto nunca ocurrirá, ¡no bajo mi mandato!” declaró el sheriff en un comunicado este martes.
El sheriff es conocido en todo el país por las extremas condiciones que impone en los centros de detención de inmigrantes, está acusado de ordenar arrestos ilegales, discriminar racialmente contra hispanos, ignorar denuncias sobre abusos sexuales a indocumentados y usar una fuerza excesiva contra ellos. Arpaio, que ocupa su puesto desde 1993 y siempre ha negado estas acusaciones, se presenta como una víctima política de la Administración Obama, a la que acusa de ignorar el problema de la inmigración ilegal en Estados Unidos.
Según las conclusiones del Departamento de Justicia, reveladas el pasado mes de diciembre, el condado de Maricopa ha violado en repetidas ocasiones los derechos civiles de los inmigrantes. Entre otras incidencias, el Gobierno encontró que los hispanos del condado de Maricopa tienen entre cuatro y nueve veces más probabilidades de que la policía de tráfico les dé el alto en carretera, en comparación con conductores no latinos; uno de cada cinco informes sobre estas infracciones de tráfico contiene violaciones de la Cuarta Enmienda, que prohíbe arrestos sin causa justificable, y por imponer régimen de aislamiento a los inmigrantes indocumentados que no hablan inglés.
El Gobierno de Obama negociaba desde entonces una nueva normativa dentro del condado de Maricopa que impidiera estas violaciones, garantizara el entrenamiento de las fuerzas de seguridad para erradicar la discriminación contra minorías y promoviera la coordinación de la policía con autoridades hispanas para recuperar la confianza de la comunidad.
-- wwwformy vía Ipad
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