10 ago 2012

Hey! ¿Las mujeres también “se miden” la vagina?

Mucho se habla de las medidas de los hombres, pero poco de las nuestras. ¿Existe un tamaño estándar? ¿Repercute en el encuentro sexual? ¿Cambia con el paso de los años? Lo debatimos con un sexólogo y una ginecóloga.

Con diferentes encuestas, se profundizó en un tema que obsesiona a muchos hombres. La útlima demostró que para el 73% de las mujeres "el tamaño" de ellos no lo es todo. Enseguida se abrió el debate y varios comentarios llamaron nuestra atención.

Algunos hombres decían que sus medidas dependen de las medidas de nosotras. Entonces, nos preguntamos... ¿los órganos sexuales de ambos deberían tener cierta "coherencia" para alcanzar el mayor placer? ¿Al grande, grande, y al chico, chico?

Muchas veces se habla de vaginas angostas o anchas, pequeñas o grandes, profundas o más cortitas. ¿Hay medidas estándar? “La vagina es un conducto músculo membranoso de unos 12 centímetros de longitud y 3 de ancho. Normalmente está plegado, apoyando la cara anterior sobre la posterior, lo que origina un orificio virtual que se abre y distiende durante el coito”, cuenta el doctor Walter Ghedin, sexólogo.

Por su parte, la doctora Sandra Magirena, médica ginecóloga, agrega que los tamaños pueden variar según las características generales de la mujer. “Si la pelvis es amplia y grande podría ser que la vagina sea más larga. Hay situaciones particulares donde puede haber una malformación congénita que determine que la vagina sea corta, o pueda tener tabiques internos que dificulten la penetración, pero esas son patologías”, aclara.

Las diferencias de tamaño interno tienen que ver, por lo general, con la capacidad de distensión y la longitud. El ginecólogo puede llegar a tener una medida aproximada en un tacto vaginal.

Cómo repercute en el sexo

Según el doctor Ghedin, la vagina es capaz de adaptarse al tamaño del pene: puede ampliarse o retraerse. En definitiva, lo abraza. “Por lo tanto, se podría decir que no existen vaginas grandes o pequeñas, existen vaginas complacientes”, ironiza.

“La vagina es una cavidad virtual, con paredes muy elásticas y con mucha capacidad para distenderse durante la excitación y el orgasmo”, agrega Magirena. Si quedan dudas sobre su capacidad de ampliación, basta con imaginar un trabajo de parto.

La ginecóloga nos asegura que al tener relaciones no hay ningún problema relacionado con el tamaño, siempre que se trate de una vagina normal, sin malformaciones congénitas. Sí puede haber dificultades (como dolor o vaginismo) si hay poca elasticidad o tensión en los músculos perineales. También, claro, si hay poca lubricación.

Lo que ellos miran, y lo que no

El doctor Ghedin nos asegura que el tamaño de la vagina no es un tema que preocupe a los hombres, justamente por la capacidad que tiene el órgano femenino de adaptarse al tamaño del pene.

Según el especialista, los hombres disfrutan mucho cuando se ponen en contacto con el cuerpo femenino, más allá de sus medidas.

Los años no vienen solos…

También se habla de que el tamaño de la vagina cambia con el paso del tiempo o con la cantidad de relaciones sexuales. “Lo que puede modificarse con los años es precisamente su elasticidad, como ocurre con cualquier otro tejido del cuerpo, sea la piel, el cabello, los músculos o las articulaciones. Los partos también modifican la entrada de la vagina, sobre todo si hubo episiotomía”, cuenta Magirena.

En esos casos, las cirugías de estética vaginal se presentan como la solución para “rejuvenecer” la zona. ¿Son seguras y recomendables? “Salvo que exista una dificultad anatómica congénita o un deseo de cambio de genitales, no recomendaría ningún tipo de cirugía estética de la vulva. Los tejidos vulvares tiene muchos receptores sensitivos que liberan feromonas y tejido eréctil que favorece la excitación y la respuesta orgásmica”, responde la ginecóloga.


Para tener en cuenta

* Las relaciones sexuales y los masajes vaginales mejoran la elasticidad de las paredes, favorecen la irrigación de los tejidos y mejoran, así, la lubricación vaginal.

* Los orgasmos ayudan a fortalecer los músculos del piso pelviano.

* Es muy importante mantener una vida sexual plena y activa o realizar masajes autoestimulantes para tener la zona íntima en buenas condiciones.

* También se recomienda practicar ejercicios perineales.

* Las mujeres deben aprender a admirar y cuidar su portal sagrado del placer.


¿Alguna vez te preocupó el tamaño de tus zonas íntimas?
¿Pensás que los hombres se fijan en eso?
¿Por qué tenemos la obsesión de medirlo todo?

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