La “pastilla azul” llegó en 1998 y cambió la vida de hombres y mujeres, resolviendo una dificultad que aqueja, en distintos grados, a casi la mitad de la población masculina de entre 40 y 50 años.
Pero el Sildenafil -nombre genérico de la droga- todavía genera dudas sobre sus efectos. Especialmente sobre si, al ser un potenciador, podría afectar al corazón y la presión arterial. Lo cierto es que, en Argentina, las ventas de fármacos orales para la impotencia (Sildenafil, Vardenafil y Tadalafil) superaron los 30 millones de comprimidos en 2010. En esta nota, algunos apuntes y aclaraciones.
Adrián Sapetti -médico psiquiatra y director del Centro Médico Sexológico de Buenos Aires- resumió la acción del Sildenafil, el componente químico que se aplica contra la disfunción eréctil: “Ejerce una acción directa sobre el óxido nítrico, una sustancia que liberan las neuronas por efecto de la excitación, y que permite la vasodilatación de las arterias del pene y la subsiguiente erección”.
¿Afrodisíaco?
“En realidad, esta es la preocupación de algunas mujeres que a lo mejor imaginan que si el hombre toma Sildenafil es porque ya no desea como antes”, razona el sexólogo clínico Rubén Alberto Pereyra.
La droga no es un afrodisíaco, no interviene en el deseo o en su carencia porque su efecto no es sobre el cerebro ni sobre el corazón. Sin estímulos adecuados, su efecto es nulo: “Alguien puede tomar 100 o 150 mg y no va a tener una erección si no hay excitación de por medio. La droga solamente facilita la erección”, agrega.
Y ya que “sin estimulación no pasará nada, las caricias y los besos ‘a gusto del consumidor’ también son parte del tratamiento”, sugiere la sexóloga Edith Martin.
Efectos adversos
Dependen de la sensibilidad de cada persona y de la vasodilatación que produce. Si bien la gran mayoría de los pacientes no registra trastornos, se ha registrado, en una minoría: visión borrosa y leve ardor en los ojos (relacionado con el aumento de la presión ocular), dolor de cabeza, congestión nasal, ligeros mareos y rubor facial (este, el más frecuente, aparece en un 10 o 15 % de los pacientes y, sobre todo, la primera o segunda vez que lo toman). Estos trastornos sólo duran minutos, y no contraindican el uso.
Contraindicaciones
Contra lo que se cree, los pacientes con presión alta no deben abstenerse de tomarlo, porque “el Sildenafil es una droga creada para tratar precisamente la hipertensión. Su efecto baja la presión arterial”, afirma Pereyra.
La única contraindicación es cuando se están tomando medicamentos que contienen nitritos, como los indicados para tratar anginas de pecho e insuficiencias cardíacas. Los accidentes registrados corresponden a hombres que lo tomaron sin consulta médica previa, y que estaban ingiriendo nitritos. Lo que puede pasar es que la presión baje demasiado y sobrevenga un paro cardíaco.
Sobredosis
En una entrega del unitario “El hombre de tu vida”, (Telefé), un hombre muere de un paro cardíaco por una sobredosis de Sildenafil (3 pastillas en un día). Pereyra toma el ejemplo y dice: “Siendo la dosis común de 50 mg, una sobredosis de tres tomas (150 mg) lo único que podría provocar es un bajón de presión, ya que es un medicamento que actúa sobre la presión alta”.
Pero siempre hay que consultar con el médico que lo receta, pues conoce al paciente y puede prevenir sus efectos en relación con otros medicamentos que puede estar tomando, como los nitritos.
Cuándo tomarlo
No hay que tomarlo en el momento previo a la relación sino, como mínimo, una hora antes, con el estómago vacío y acompañado de un vaso de agua (porque es un medicamento hidrosoluble). Aunque también existe la opción masticable, cuyo efecto se siente aproximadamente a los 30 minutos.
Diabéticos
Para los diabéticos, antes que el Viagra es recomendable el Vardenafil, una droga con propiedades similares más compatible con esta patología y con mejor efecto.
Por otra parte, el Tadalafil (también conocido como Cialis), es una alternativa más, pero de acción más prolongada. La ventaja de esta droga es que no exige ayunar ni tomar agua. ¿La desventaja? El precio: es mucho más cara.
Frecuencia de uso
Al Sildenafil se lo puede consumir a diario, siempre que se dejen pasar 24 horas entre toma y toma, aseguran los especialistas. Aclaran que no es un medicamento adictivo, aunque algunos lo consumen para estar seguros y más confiados en su desempeño sexual.
Eyaculación precoz
Es falso que el Sildenafil actúe como remedio para este problema. Puede suceder, en algunos casos, que su acción retrase muy poco la eyaculación, pero no es el tratamiento que se usa. Para la eyaculación precoz se procede de otra manera, con otras medicaciones y ejercicios específicos.
El Viagra y la mujer
La pregunta circula: ¿Si ellas lo toman aumenta su deseo? No. El doctor Pereyra es tajante. “Este mito se relaciona con una antigua creencia que partía del presupuesto de que el clítoris era la duplicación en pequeño del pene. Por eso, era probable que el Sildenafil actuara en mujeres con anorgasmia aumentando la turgencia y la sensibilidad del clítoris”, lo que no se comprobó jamás.
Sin embargo, un estudio de 2008 (Universidad de Nuevo México, Alburquerque, EE.UU.) comprobó que el Sildenafil posee algunos efectos beneficiosos en mujeres en tratamiento con fármacos antidepresivos y que, por consecuencia, experimentan una baja en el deseo sexual. Pero su uso no ha sido aprobado con esta finalidad.
¿Viagra natural?
Además del Sildenafil, existen diferentes alternativas promocionadas como “naturales”, es decir, aquellas que no tienen compuestos químicos y que también se aplican para tratar la disfunción eréctil. Entre sus componentes suelen estar la L-arginina (un aminoácido que estimula la producción de óxido nítrico, que mejora el flujo sanguíneo y produce vasodilatación), el Gingko Biloba (que también colabora con una mejor irrigación de sangre) y las Vitaminas E y D, entre otras sustancias naturales.
El nombre
Como curiosidad, vale saber que el Sildenafil se usa en algunos bebés para tratar patologías en las válvulas del corazón. Sobre su denominación, la droga se hizo conocida como Viagra porque Pfizer (el laboratorio estadounidense que lo patentó) le puso ese nombre, se cree, en referencia a la palabra viaghra, que en idioma sánscrito significa “tigre”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario