Cuando llegue el 21 de diciembre de 2012, habrá llegado a término el final de una era. El fino velo que la separa de otra, caerá durante ese día para dejar paso hacia una era de luz y sabiduría.
La Tierra se alineará con el centro de la galaxia. Un giro que le ha tomado a la Tierra 26000 años. En ese momento y el 21 de diciembre de 2012 a la Tierra llegará un rayo desde ese mismo centro. Un rayo de sincronización.
Todo esto comenzó el 3113 A.C. y terminará el 2012.
Ese día podremos dirigir nuestros ojos hacia las constelaciones de Sagitario y de Escorpio. Entre ellas se hallará el Centro de la Galaxia.
Los mayas nos dejaron muchos vestigios, pero el más importante es el llamado “la cuenta larga”. La mayor aportación que hayan hecho al mundo, por los conocimientos que nos han transmitido acerca de las estrellas y sus movimientos, todo con una precisión que hoy en día nos asombra.
La forma en la que experimentamos los ciclos de la vida, determinan cómo respondemos a los cambios.
Dice la física cuántica: “El mundo es un espejo, lo que experimentamos es en lo que nos hemos convertido de forma colectiva en nuestro interior”.El mundo y sus habitantes serán lo que colectivamente queramos que sean.
Es “el Punto 0”, el “Inicio” de una nueva era que todos queremos sentir y vivir. Será una oportunidad de ser nosotros mismos.
La Tierra ha sufrido 14 regresiones magnéticas en 4,5 millones de años. Antes de cada cambio, se ralentiza hasta un punto más lento. En estos últimos 2000 años la Tierra dejará sus escudos en el punto más débil. Una situación en la que las tormentas solares serán muy peligrosas. Los casquetes polares se derriten y las temperaturas aumentan.
La cruz de Hendaya, una obra del siglo XVII que se atribuye a Fulcanelli, un alquimista que se ocultaba bajo pseudónimo. Predice el fin de los tiempos.
En su pedestal encontramos cuatro relieves. En una de ellos se puede observar un círculo ovalado, dividido en cuatro partes.
Dentro de cada una de esas partes encontramos lo que parece una letra “A”. o bien pudiera ser el símbolo de la “masonería”, al que se vincula a Fulcanelli. Como alquimista y masón parece mostrarnos en la obra un significado oculto.
Las cuatro partes representarían, las cuatro eras de la humanidad. La“edad de oro”, la “edad de plata”, la “edad de bronce” y la “edad de hierro”. Actualmente estamos en la “edad de hierro”.
En la cruz se leen las siguientes inscripciones:
- “O crux ave spes unica”: “La cruz es la única esperanza”.
- “Orcus ave pus e canis”: “Destrucción cíclica, salve desde el can”.
- “INRI, Iesus nazarenus rex iudeorum”: “INRI, Jesús de nazaret, rey de los judíos”.
- “Igne natura renovatur integra”: “La naturaleza se renueva íntegramente en el fuego”
Según especialistas la cruz explicaría que cuando el sol, la luna y las estrellas se alineen llegará el fin de los tiempos. Una renovación que es cíclica, que nos llega desde el cielo.
Ese día la Tierra al pasar por el centro energético, dejaremos atrás un tiempo viejo, nos llevará a una nueva era: “la edad de oro”.
Muchas culturas se refieren al fin de los tiempos, con nombres diferentes, pero todas se refieren a lo mismo. Los Hebreos de la cábala le llaman: “Tikum”, los cristianos: “el día del juicio”, los mayas: “el fin del calendario” y los Incas: “la llegada del Homo luminoso”.
Apocalipsis significa “revelación”. Este día será el fin de la mediocridad. Ese día no pasará nada por que ya está sucediendo. Es nuestro destino que suceda así.
Será el día en el que una forma vieja se yuxtapondrá a una forma nueva. Será el día de la “iniciación”.
Nuestros pequeños actos individuales contribuyen a nuestra respuesta colectiva.
Pasaremos la edad del materialismo. Pasaremos angustia al dejar de vivir de la única manera que conocíamos, angustia por temor a perder nuestras posesiones en esta era en la que no tenemos tiempo para nada y para nadie. Vivimos en un sistema deshumanizado, demasiado orgullosos para preocuparnos por lo que les pasa a nuestros propios hijos. Será un cambio que algunos se resistirán a aceptar y sufrirán más que los demás.
Iniciaremos una transformación en la que las personas irán desarrollando la telepatía. La verdad nos hará libres. Todos podremos vernos tal y como somos. Ya no nos podrán mentir. Tendremos que apartarnos del “yo”. Compartiremos y viviremos en comunidad con todos y con la Tierra.
Lo importante serán las relaciones con nuestro prójimo y con la Tierra.
Cada uno tendremos nuestro propio apocalipsis que tendremos que afrontar. Haremos de nuestro mundo, un lugar mejor para todos.
La naturaleza nos brinda una oportunidad que tenemos que aprovechar. Tenemos en nuestra manos, cómo queremos ser, y cual será nuestro futuro.
Es el inicio de un nuevo ciclo de vida, un ciclo de renovación. Un nueva raza humana nacerá. SERÁ EL NACIMIENTO DEL “HOMO LUCINUS”, “el hombre brillante”, el hombre de luz.
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