11 oct 2012

Madrid 2020 pierde apoyo ciudadano


Madrid, que lleva más de 10 años preparándose y postulándose para albergar los Juegos Olímpicos, derrotada en dos ocasiones (por Londres para 2012, por Río para 2016) y favorita para organizar la cita de 2020 (se decidirá el 7 septiembre del año que viene en Buenos Aires), pierde fuelle precisamente cuando mejor pintaban las cosas debido a la terrible situación económica de España. Supero la primera criba del Comité Olímpico Internacional (COI) el 24 de mayo con la mejor nota (8,08), por delante de Tokio (8,02) y Estambul (6,98). Sin embargo, el COI advertió del “riesgo de incumplimiento” de la candidatura, a la que veía “necesario vigilar con cuidado” por la incertidumbre económica. De mayo al día de hoy la situación no ha hecho sino empeorar: España ha requerido de un plan de rescate para el sector bancario cifrado en 100.000 millones de euros de la Unión Europea, y podría necesitar otro en los próximos días o semanas para aliviar las cuentas del Estado. El Fondo Monetario Internacional coloca al país en el penúltimo lugar del mundo en su previsión de crecimiento económico (o lo contrario) para 2013. Y, a falta de saber cómo influirá esta situación en la decisión del COI, sí se conoce ya el impacto negativo que ha tenido sobre el apoyo popular a la candidatura, que merma.

Los organizadores de Madrid 2020, dirigidos por el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, y tutelados por la alcaldesa de la capital, Ana Botella (PP), encargaron una encuesta para medir el respaldo ciudadano de cara a la criba de mayo. Ya entonces admitían su preocupación. Ese sondeo se realizó entre el 27 de diciembre de 2011 y el 10 de enero de 2012. Nueve meses después, con vistas al informe que habrá que presentar antes del 7 de enero al COI, se ha llevado a cabo otra encuesta idéntica, entre el 10 y el 14 de septiembre. Ambos estudios incorporan el resultado de 2.000 encuestas telefónicas en toda España, y tienen un margen de error del 2,2%. Sus conclusiones cuentan menos por sus resultados que por la evolución que muestran. En este caso, a peor.
El grado de conocimiento de la candidatura, un aspecto en el que el anterior sondeo instaba a trabajar con fruición, ha mejorado ostensiblemente. Poca gente queda en España que no sepa de la ambición olímpica madrileña. En enero estaban al tanto siete de cada diez habitantes de la capital, igual porcentaje de habitantes de la Comunidad, y seis de cada diez ciudadanos del resto del país. En septiembre, eran aproximadamente nueve de cada diez madrileños, y ocho de cada diez españoles.
El mayor desconocimiento lo muestran los menores de 25 años (uno de cada cuatro no había oído hablar de la candidatura).
El grado de respaldo, sin embargo, ha empeorado, del 81% al 79%. En la capital ha crecido del 75% al 76%; en el conjunto de la región también, del 84% al 86%. Pero en el resto del país ha caído, del 84% al 78%. La región menos favorable (63%) es Cataluña; Barcelona montó los Juegos de 1992.
Entre los habitantes de la capital partidarios de la candidatura, la mitad cree que supondrá ingresos para la ciudad; ese motivo, y el ser un buen escaparate internacional (el 21% lo mencionan), ha ganado puntos; pierde relevancia en cambio que sirva para atraer turistas (9%). En el conjunto de la región, los ingresos para la ciudad son también el principal motivo de apoyo, pero cobran relevancia dos razones mucho menos importantes en la capital: “Supondrá ingresos para España” y “Me gusta mucho el deporte”. En cuanto al resto del país, los que respaldan la candidatura aseguran que sería un buen escaparate para España (pasan del 21% al 36%) y que supondría ingresos para el país (en ambas ocasiones, un 31%).
En el lado contrario, los detractores de Madrid 2020 en la capital lo son principalmente porque “no es una prioridad en tiempos de crisis” (lo menciona el 71%, frente al 28% de enero); disminuyen las críticas al “excesivo gasto en infraestructuras” (del 36% al 15%), probablemente por el trabajo que se ha tomado el Ayuntamiento en negarlo por activa y por pasiva. Y se mantiene alrededor del 5% los que cargan contra la “cabezonería” de los políticos, con la mente puesta probablemente en Alberto Ruiz-Gallardón (PP), ahora ministro de Justicia y antes alcalde (2003-2011) e inductor de las tres intentonas olímpicas de la capital.
En el conjunto de la región no ha calado tanto el mensaje del Ayuntamiento: crece del 24% al 28% los que critican el gasto en infraestructuras, y se mantiene alrededor del 47% los que creen que no es una prioridad. Ese motivo es el fundamental entre los que rechazan la candidatura en el resto del país (el 63% lo menciona, frente al 13% que critica el gasto en infraestructuras).


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