Al menos tres diputados del Partido Popular han sido descubiertos y expulsados de esa formación política por haberse cambiado de género en las últimas semanas. Se cree que otros dos políticos conservadores podrían estar actuando desde ayer como peras. “Si el Partido Popular se llena de frutas”, ha dicho Mariano Rajoy, “quiero que sean mangos y melocotones”.
Al parecer, los diputados-manzana seguían acudiendo a los plenos y votando con absoluta normalidad a pesar de que carecen de extremidades, de ojos y, sobre todo, de aparato reproductor, “un órgano imprescindible para violar los derechos de los más débiles durante las votaciones”, ha precisado uno de los ujieres del Congreso.
Cristóbal Montoro sospecha que plegaban el espacio-tiempo y se introducían luego a través de un vórtex pequeño. “Si no, no se explica”, ha dicho el ministro de Hacienda.
Los otros diputados que también podrían haberse operado para ser peras, aún no han sido descubiertos oficialmente, pero la forma de caminar de dos representantes populares por Valladolid, el antifaz y el olor que desprenden a pesticida les apunta como sospechosos. Una comisión de aguacates del Partido Popular, constituida formalmente para investigar la alarmante aparición de peras y manzanas entre sus escaños, ya ha comenzado a trabajar hoy mismo entrevistando a todos y cada uno de sus diputados. Preguntas tales como “si fueras una manzana ¿con quien te casarías?” o “¿Crees en las macedonias?” son algunas de las cuestiones que se plantearán a los entrevistados.
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