Lo esperaron casi cuatro horas, pero finalmente no se entregó.
Tras rechazar las denuncias de corrupción en su contra y asegurar que se pondría a disposición de la Justicia, el ex jefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, faltó a la cita en los Tribunales Federales de Rosario. Así fue que, pasado el mediodía de ayer, el juez Carlos Vera Barros libró un pedido de captura nacional e internacional para el hombre que hasta el viernes fue la autoridad máxima del cuerpo de seguridad de la provincia.
El comisario general había renunciado a su cargo el viernes tras conocerse una investigación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en la que se habrían establecido presuntos vínculos suyos con el narcotráfico en Santa Fe (ver Las escuchas ). Y como adelantó Clarín ayer, por la noche habían ido a detenerlo a su casa, pero ya no estaba. A primera hora del sábado la PSA fue al juzgado a esperarlo, pero tampoco apareció.
Adentro de los tribunales también aguardaban el juez Vera Barros y la fiscal Liliana Bettiolo. La escena y el movimiento frente al estacionamiento del edificio era inédita: por un lado, porque allí no hay actividad durante los fines de semana. Por otro, por la excepcional situación de esperar a un ex jefe de la Policía provincial prófugo.
Desde el entorno de Tognoli habían anticipado, tanto en la ciudad de Santa Fe como en Rosario, que el imputado respondería al requerimiento de la Justicia y se presentaría en la mañana de ayer para ser indagado por el responsable del Juzgado Federal número 3. Pero al final, tanto la PSA como el juez, se retiraron con las manos vacías del edificio de la calle Oroño.
El ex jefe policial, investigado por incumplimiento de los deberes de funcionario público, seguía prófugo anoche, y tampoco hubo señales de parte de su abogado, Eduardo Jauchen. A Tognoli, entonces, lo siguen buscando la Policía de Santa Fe, Gendarmería, Prefectura y ahora también, Interpol .
Tras rechazar las denuncias de corrupción en su contra y asegurar que se pondría a disposición de la Justicia, el ex jefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, faltó a la cita en los Tribunales Federales de Rosario. Así fue que, pasado el mediodía de ayer, el juez Carlos Vera Barros libró un pedido de captura nacional e internacional para el hombre que hasta el viernes fue la autoridad máxima del cuerpo de seguridad de la provincia.
El comisario general había renunciado a su cargo el viernes tras conocerse una investigación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en la que se habrían establecido presuntos vínculos suyos con el narcotráfico en Santa Fe (ver Las escuchas ). Y como adelantó Clarín ayer, por la noche habían ido a detenerlo a su casa, pero ya no estaba. A primera hora del sábado la PSA fue al juzgado a esperarlo, pero tampoco apareció.
Adentro de los tribunales también aguardaban el juez Vera Barros y la fiscal Liliana Bettiolo. La escena y el movimiento frente al estacionamiento del edificio era inédita: por un lado, porque allí no hay actividad durante los fines de semana. Por otro, por la excepcional situación de esperar a un ex jefe de la Policía provincial prófugo.
Desde el entorno de Tognoli habían anticipado, tanto en la ciudad de Santa Fe como en Rosario, que el imputado respondería al requerimiento de la Justicia y se presentaría en la mañana de ayer para ser indagado por el responsable del Juzgado Federal número 3. Pero al final, tanto la PSA como el juez, se retiraron con las manos vacías del edificio de la calle Oroño.
El ex jefe policial, investigado por incumplimiento de los deberes de funcionario público, seguía prófugo anoche, y tampoco hubo señales de parte de su abogado, Eduardo Jauchen. A Tognoli, entonces, lo siguen buscando la Policía de Santa Fe, Gendarmería, Prefectura y ahora también, Interpol .
EFE
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